El caqui persimon gusta a todos por su sabor dulce, proporcionado en parte por su alto contenido en hidratos de carbono (más de 15 g por 100 g) y por su bajo contenido en ácidos orgánicos naturales (menos de 300 mg por 100 g).
La mayoría de sus carbohidratos están compuestos por fructosa y glucosa. Como la mayoría de las frutas frescas y contiene además poca proteína y poca grasa.
El caqui aporta 66 calorías por cada 100 g, lo que lo coloca entre las frutas más energéticas tal como cerezas y uvas.
Su aporte de fibra llega a los 2,5 g por cada 100 g y se concentran principalmente en la piel. También aporta cantidades estimables de pectina, pero sobre todo el kaki persimón está cargado de taninos, lo que le da al fruto una marcada astringencia que va perdiendo a medida que avanza la maduración, los taninos disminuyen, mientras que los azúcares y las pectinas aumentan hasta lograr el equilibrio delicioso del Persimon.
El caki: El nuevo súper alimento
El color naranja del caqui se debe a la abundancia de carotenos, licopenos y xantinas. Su contenido en vitamina C también es más que considerable.
Pero donde destaca especialmente el caqui es en el aporte de minerales. El potasio, el fósforo. Magnesio, sodio, así como diversos oligoelementos como el hierro, cobre, zinc y manganeso confieren a esta fruta el título de superalimento y que además es capaz de agradar a peques y mayores.